domingo, 21 de diciembre de 2014

Artículo agresión árbitro


En la asamblea del Comité de Entrenadores  de fútbol, celebrada el pasado día 10 de diciembre  en Granada y en mi intervención sobre circunstancias que se están produciendo en los partidos que organiza la RFAF y en cuanto a la manera de mostrarse algunos entrenadores en las actas arbitrales, dije:

“Si en temporadas anteriores algunos individuos conseguían colocarse en lugar privilegiado a dirigir, con la ayuda del nuevo programa que se estrena esta temporada con el cual los árbitros redactan las actas (Novanet), es aun más fácil para cualquier impresentable sentarse  en un banquillo  de un equipo de fútbol.”

 La responsabilidad no recae única y exclusivamente en los árbitros en cuanto a identificar al entrenador, sino que, es  la propia Federación y el sistema, quien debe ayudar  poniendo los medios para erradicar el intrusismo en el ámbito de los entrenadores.


Hacer cumplir las normativas al respecto, que los Comités de Competición sancionen a todo aquel que transgreda la legislación vigente de forma rotunda y ejemplarizante y no mirar hacia otro lado ante  la posibilidad de cambiar algunos artículos del reglamento adaptándolos al momento actual. Serian básicamente entre otras, algunas soluciones al asunto.

La falta de rigor ante el nuevo sistema Novanet, hace que aumente el intrusismo y la pillería entre los que muy pronto han cogido el “ritmo” del engaño.

No ha tardado en producirse un caso que tiene que ver con el tema en cuestión, el entrenador que agrede a un árbitro de quince años en Córdoba. 

 En primer lugar, es el propio individuo, el que presuntamente agrede al árbitro y en declaraciones a una televisión,  dice, que él no es el entrenador sino el presidente, sin embargo no se identifico al árbitro como tal y le presento  la licencia de entrenador que pertenecía a otra persona, la misma que el árbitro equivocadamente reflejo como quien le agredió.

Indagando un poco en el tema, podemos observar también que el presidente del Calahorra C.F. es el entrenador del equipo cadete de dicho club, que dicho sea de paso su titulación es de monitor y no de entrenador.  Por otro lado  y observando las actas del equipo alevín donde ocurrieron los hechos y según las jornadas que se han jugado, se pueden observar los  entrenadores que han dirigido a este equipo, y como no,  en la mayoría de partidos aparece el nombre del presidente, que también como dije antes es el monitor del cadete, en otras cuatro jornadas no presentan y solo en una jornada se muestra el  nombre de otro entrenador.

Siempre pasa igual en este país, tiene que ocurrir una tragedia para reaccionar y ponernos las pilas buscando soluciones.

 En el caso de los entrenadores de fútbol y mientras que no se valore la importancia de su labor, el balompié andaluz estará a la cola del tren.

José A. Sánchez

Asambleísta de la RFAF y técnico superior de fútbol.

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