En la asamblea
del Comité de Entrenadores de fútbol,
celebrada el pasado día 10 de diciembre en Granada y en mi intervención sobre
circunstancias que se están produciendo en los partidos que organiza la RFAF y
en cuanto a la manera de mostrarse algunos entrenadores en las actas
arbitrales, dije:
“Si en temporadas anteriores algunos
individuos conseguían colocarse en lugar privilegiado a dirigir, con la ayuda del
nuevo programa que se estrena esta temporada con el cual los árbitros redactan
las actas (Novanet), es aun más fácil para cualquier impresentable sentarse en un banquillo de un equipo de fútbol.”
La responsabilidad no recae única y
exclusivamente en los árbitros en cuanto a identificar al entrenador, sino que,
es la propia Federación y el sistema,
quien debe ayudar poniendo los medios
para erradicar el intrusismo en el ámbito de los entrenadores.
Hacer cumplir las
normativas al respecto, que los Comités de Competición sancionen a todo aquel
que transgreda la legislación vigente de forma rotunda y ejemplarizante y no
mirar hacia otro lado ante la
posibilidad de cambiar algunos artículos del reglamento adaptándolos al momento
actual. Serian básicamente entre otras, algunas soluciones al asunto.
La falta de
rigor ante el nuevo sistema Novanet, hace que aumente el intrusismo y la
pillería entre los que muy pronto han cogido el “ritmo” del engaño.
No ha tardado
en producirse un caso que tiene que ver con el tema en cuestión, el entrenador
que agrede a un árbitro de quince años en Córdoba.
En primer lugar, es el propio individuo, el que
presuntamente agrede al árbitro y en declaraciones a una televisión, dice, que él no es el entrenador sino el
presidente, sin embargo no se identifico al árbitro como tal y le presento la licencia de entrenador que pertenecía a otra
persona, la misma que el árbitro equivocadamente reflejo como quien le agredió.
Indagando un
poco en el tema, podemos observar también que el presidente del Calahorra C.F.
es el entrenador del equipo cadete de dicho club, que dicho sea de paso su
titulación es de monitor y no de entrenador. Por otro lado
y observando las actas del equipo alevín donde ocurrieron los hechos y
según las jornadas que se han jugado, se pueden observar los entrenadores que han dirigido a este equipo, y
como no, en la mayoría de partidos aparece
el nombre del presidente, que también como dije antes es el monitor del cadete,
en otras cuatro jornadas no presentan y solo en una jornada se muestra el nombre de otro entrenador.
Siempre pasa
igual en este país, tiene que ocurrir una tragedia para reaccionar y ponernos
las pilas buscando soluciones.
En el caso de los entrenadores de fútbol y
mientras que no se valore la importancia de su labor, el balompié andaluz
estará a la cola del tren.
José A. Sánchez
Asambleísta de la RFAF y técnico superior
de fútbol.
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